El ingeniero friki
El frikismo puede entrar dentro de tu casa. Ten cuidado de no transformarte en uno de nosotros
Mi casa apestaba, no porque oliera mal, no.
Si no porque no había quien entrara.
Mis invitados eran como esos clientes que entran una vez en la tienda y si compran algo, es más por pena que otra cosa.
Otros directamente entraban y salían como si hubieran visto al mismísimo diablo.
Mi casa daba repelús.
Lo confieso.
Y como no estoy aquí para mentirte, mi mente es la que daba as-qui-to.
Eso es, tu casa es un reflejo de tus pensamientos.
¿Divertido?
No lo creo, pero no queda otra que aceptarlo.
Las casas son como las personas, altas- bajas, guapas- feas, tontas-listas, morenas-rubias…, pero también están sanas o enfermas.
Al igual que tú y que yo.
Todos tenemos problemas que debemos afrontar.
No existen casas perfectas, como tampoco personas.
Por supuesto que existen personas excepcionales.
Entre las que me incluyo yo, como no podría ser de otra manera.
En realidad no solo yo, sino tú también que estás aquí.
Porque merecemos ese cambio.
Aunque siempre hay que darnos un empujoncito para que rompamos la barrera de lo establecido.
El Feng Shui expresa las características de la casa y sus posibles enfermedades o imperfecciones.
Es matemática, no hay errores.
Tú me contarás aquello que quieres mejorar en tu vida.
Y me mentirás para hacérmelo creer.
Yo, juntaré ambas cosas.
Y te diré lo que realmente necesitas.
La vida está guiada por nuestras creencias limitantes de nuestro inconsciente y con la ayuda del Feng Shui se hacen visibles.
En mi consultoría debes prepararte para enfrentarte a tu mayor enemigo.
Tú.
Si tú, no yo.
Que ¿cómo lo se?
Yo me enfrenté a mi peor enemigo durante muchos años hasta caer en la trampa del sufrimiento.
Evítalo.
En serio, evítalo.
Te lo resumo rápido:
Ingeniero aeronáutico → me consideraba a mí mismo como un fiasco → siempre en curros decepcionantes → caí aplastado como una boñiga → me deseaba lo peor → cambié de mentalidad (gracias a Dios) → buen trabajo → Feng Shui en mi vida → mejor casa → más amor → más dinero → y más y más…
Y más y mejor.
No existe el camino fácil.
Pero muchas veces los árboles no te dejan ver el bosque.
Déjame despejarte el camino, yo ya pasé por él y sé como hacerlo.
Yo me centro en tí.
Tú eres el centro de lo importante.
El prota de la peli.
Empieza tu nueva aventura aquí (servicios).
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Disfruta de tí mismo.
Ten un buen día.